Queridísimo diario:“Estoy muy emocionada, hoy comenzé mi último año de prepa.
Esto es genial, me siento adulta, además voy a estar con mi mejor amiga, Caro, me preguntó si tocaríamos juntas este año... Bueno, nunca me ha interesado para nada el estudio, pero estando ya en 3° de prepa supongo que tengo que ser más responsable, ya que después de aquí estudiaré, oh, y pronto viene mi cumpleaños, vamos a ver como lo celebro...
Cuando llegué a la prepa, lo primero que hice fue buscar, como loca, a Caro por todos lados.
Hasta que, al fin la encontré.”
-¡Carolina! –Grité, saltando a abrazarla, ella se quedo ahí parada. Tal vez, estaba nerviosa por el nuevo año.
-H-hola Minami. –Me saludó, mientras yo me separaba de ella-
-¿¡No estás emocionada por el nuevo año!? ¡Imagínate! Ya en pocas palabras somos adultas. –Le dije, muy contenta.
-Supongo… Oye, ¿crees que quedemos en el mismo salón? –Me preguntó comenzando a caminar, yo la seguí.
- Con suerte, sí –Se apresuró a responderse la pregunta ella misma.
-Con suerte o sin suerte, porque si no quedamos juntas, te juro que iré a reclamar.
-Oh, no lo hagas este año –Me dijo sonriendo, nerviosa.
-Pues, después de dos años seguidos, espero que aprendan, y nos dejen juntas…
“Desde primero de prepa, Caro y yo quedábamos separadas, por lo que, siempre voy a reclamar, claro, sin la aprobación de Caro. Pero eso no importa, ya que al final, siempre, conseguimos estar juntas y este año no fue la excepción.
Las clases pasaron normales, al menos para mí, Caro, estaba muy incómoda y no dejaba de toser. Supuse que era por los tipos que fumaban en el salón. Ni en el almuerzo, logró estar en paz”
-¿Te incomoda el humo?
-Minami, ¿por qué están fumando? –Me preguntó señalando a unos tipos de al lado.
-Eh, que yo sepa, en la Uni, todos fuman en horas de clases y nadie les dice nada, recuerda que estamos en 3°, simplemente están empezando.
-Oh… Esto no me gusta mucho. –tosió.
“El final del día de clases llegó, 3° de preparatoria no me pareció muy diferente a los otros años, a excepción, de que esta vez trato de esforzarme, a diferencia de los otros años, caminé junto con Carolina a su casa, en el camino, me recordó mi cumpleaños”
-Voy a ser adulta –tarareé
-¡Ya casi cumples 18 años! ¿Cómo lo vamos a celebrar? –Me preguntó, feliz.
-Humm… No estoy segura, tengo algo en mente.
-¿Boliche? ¿Cine? ¿Viaje? –me preguntó, impaciente.
-Eh, ya se, mira, el sábado, pasaré a recogerte e iremos a celebrar mi cumpleaños, ¿ok?
-Pero... ¿A dónde vamos a ir? –Me preguntó curiosa
-Es sorpresa –Le dije sonriendo.